49
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Orange Journal / Volumen 5 Número 10/Julio-diciembre 2023
DOI: https://doi.org/10.46502/issn.2710-995X/2023.10.05
Cómo citar:
Alicia Brome, M.C., Ortiz Zamora, L., Ortiz Zamora, C., Cala Rizo, O.M., Días Ferrer, Y., & Chil Núñez, I. (2023).
Prevalencia de las Hiperlipidemias en población de Santiago de Cuba. Orange Journal, 5(10), 49-60.
https://doi.org/10.46502/issn.2710-995X/2023.10.05
Prevalencia de las Hiperlipidemias en población de Santiago de Cuba
Prevalence of Hyperlipidaemias in the Area of Health
Recibido: 16 de octubre de 2023 Aceptado: 21 de diciembre de 2023
Escrito por:
Melissa Chrissandra Alicia Brome1
https://orcid.org/0009-0000-7976-5978
Lisset Ortiz Zamora2
https://orcid.org/0000-0002-0677-2891
Caridad Ortiz Zamora3
https://orcid.org/0009-0002-3345-5733
Olga de las Mercedes Cala Rizo4
https://orcid.org/0009-0007-7951-1821
Yanisey Días Ferrer5
https://orcid.org/0000-0003-1667-4029
Idelsy Chil Núñez*6
https://orcid.org/0000-0003-4661-0472
Resumen
Las hiperlipidemias resurgen en una nueva epidemia, manifestándose en hombres y mujeres, aunque son
varios los factores que promueven su desarrollo el sobrepeso es uno de los más importantes. Considerando
estos antecedentes, se decidió evaluar el comportamiento de las hiperlipidemias en el municipio de Santiago
de Cuba. Se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo para caracterizar la prevalencia de las
hiperlipidemias y determinar posibles riesgos de padecer determinadas enfermedades en dependencia del
tipo de dislipidemia. Fue analizada una muestra de 3 275 sujetos de los cuales el 73.22% fueron hombres y
el 26.78% mujeres. El 45.80% de los pacientes estudiados eran portadores de algún tipo de hiperlipidemia,
siendo hombres el 72.20%. Las hipercolesterolemias mostraron mayor prevalencia con un 39.72%, seguido
por las hipertrigliceridemias con el 32.98% y las hiperlipidemias combinadas con el 27.30%. En cuanto al
riesgo de padecer diferentes enfermedades, fue superior para la ateroesclerosis y dentro de sus
manifestaciones clínicas la de mayor riesgo potencial resultaron ser las enfermedades cardiovasculares,
para las cuales el 57.02% de los pacientes estudiados están en riesgo. La enfermedad que menor riesgo
ofrece para la muestra analizada fue la pancreatitis.
Palabras claves: hiperlipidemias, dislipidemias, hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia.
1 Licenciada en Ciencias Farmacéuticas. Graduada de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas. Universidad de Oriente, Santiago
de Cuba, Cuba.
2 Laboratorio de Anticuerpos y Biomodelos Experimentales. Centro de Inmunología Molecular, Santiago de Cuba, Cuba.
3 Esp. Medicina Intena, Terapia Intensiva. Hospital Provincial ¨Saturnino Lora¨, Santiago de Cuba, Cuba.
4 Esp. Bioquimica Clínica, Virtua Medical Group, Nueva Jersey, EE. UU.
5 Esp. Laboratorio Clínico. Hospital Clínico Quirúrgico Docente Dr. Joaquín Castillo Duany, Santiago de Cuba, Cuba.
6 Doctora en Ciencias de la Salud. Profesora Titular. Departamento de Farmacia. Facultad de Ciencias Naturales y Exactas.
Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, Cuba. (Autor de correspondencia)
50
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Abstract
The hyperlipidaemias has become a new epidemic that affects people of both sexes, although they are
several the factors that promote their development the overweight are one of the most important.
Considering these antecedents, the objective of our work was to evaluate the behavior of the
hyperlipidaemias in the Santiago of Cuba. A descriptive and retrospective research was carried out to
facilitate the characterization of the prevalence of Hyperlipidaemias and to determine the possible risks of
developing predetermined illnesses associated with types of dyslipidaemias. A group of 3 275 subjects was
analyzed, of which 73.22% were men. The 45.80% of the patients studied proved to be carriers of at least
one type of Hyperlipidaemia, the majority being men (72.20%). The hypercholesterolemias showed the
highest prevalence (39.72%), followed by the hypertriglyceridemias (32.98%) and the combined
hyperlipidaemias (27.30%). In relation to possible illness risks, the possibility of atherosclerosis proved to
be greater and relating to its clinical manifestations, cardiovascular disease proved to have the highest risk
potential, with a value of 57.02% of the studied patients being at risk. The illness that showed least risk for
the analyzed group was pancreatitis.
Keywords: hyperlipidaemias, dyslipidaemias, hypertriglyceridemias, hypercholesterolemias.
Introducción
Las biomoléculas lipídicas poseen estructuras diferentes y realizan varias funciones, pero tienen como
denominador común su elevada solubilidad en compuestos orgánicos y baja en agua. Son entre los
componentes de la dieta humana los nutrientes de mayor contenido energético, puesto que rinden más del
doble de calorías por unidad de masa que los glúcidos y las proteínas. Su polaridad determina los procesos
de digestión, absorción y transporte de estas sustancias (Cardella, 1999). Son indispensables para el
organismo porque constituyen; además de la mayor fuente de energía metabólica, elementos de estructura
esenciales de las membranas y orgánulos celulares, y precursores de las prostaglandinas, vitamina D,
hormonas esteroideas y ácidos biliares (Roca et al., 2002).
La poca solubilidad de los lípidos en compuestos polares dificultaría su distribución en el cuerpo,
especialmente mediante el plasma, a si no se asociaran entre sí y con proteínas. Existen dos modos de
trasladar estas biomoléculas en el plasma: como lipoproteínas o como complejo albumina-ácido graso no
esterificado y, las lipoproteínas que pueden definirse como estructuras supramoleculares formadas por la
agregación de diferentes tipos de lípidos con proteínas globulares específicas llamadas apoproteínas. Las
cuales transportan triacilgliceroles, los fosfolípidos y el colesterol (Cardella, 1999) desde los lugares de
absorción y síntesis (intestino e hígado) hasta los de consumo o almacenamiento (Roca et al., 2002).
Variaciones en el metabolismo pueden evidenciarse por cambios en la concentración de las lipoproteínas y
su composición. Constituyendo importantes factores de riesgo de entidades como la pancreatitis,
enfermedades neurológicas, y de la esclerosis independientemente de su origen multicausal (Jerez et al.,
2023).
Las causas fundamentales de morbi-mortalidad en países de alto desarrollo se derivan de la arterosclerosis
e incluyen diversas enfermedades como por ejemple la arteriopatía periférica y la cardiopatía isquémica.
Entre los factores de riesgo que favorecen la aparición de modificaciones vasculares se incluyen la diabetes
mellitus, hiperlipoproteinemias, tabaquismo e hipertensión arterial (Roca et al., 2002).
La hiperlipidemia fue definida como el aumento anormal de uno o más lípidos en sangre. Ocurre como
consecuencia de varios factores interrelacionados que pueden afectar las concentraciones de las
lipoproteínas plasmáticas. Estos factores pueden estar en relación con el estilo de vida o el comportamiento
(ej. dieta o ejercicios), tener origen genético (ej. mutaciones en un gen regulador de niveles de lipoproteína),
o metabólico (ej. diabetes mellitus u otras condiciones que puedan influir en el metabolismo de los
lipoproteínas plasmáticas) (Gidding et al., 2015).
51
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Existen numerosos estudios epidemiológicos en el mundo que demuestran la relación existente entre la
hiperlipidemia y otras enfermedades, identificándose esta como factor de riesgo modificable. (WHO, 2014;
Vaziri, 2016).
Para el año 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó 17,7 millones de muertes por
enfermedades cardiovasculares, representando el 31% de las defunciones del orbe, siendo la primera causa
de fallecimiento a nivel mundial. Del total de muertes, 6,7 millones fueron por accidentes cerebrovasculares
y 7,4 millones por cardiopatía coronaria. En el 2014 la OMS afirmó que gran parte de las muertes
prematuras por enfermedades no transmisibles (ENT) eran prevenibles, y, se describió que, de los 38
millones de vidas perdidas a causa de las ENT en 2012, 16 millones o el 42% fueron prematuros y evitables,
frente a los 14,6 millones de 2000 (Jerez et al., 2023).
En la Habana, Cuba en el año 2005 fue realizado el Primer Consenso Nacional de Dislipoproteinemias con
fines de intercambiar y debatir cómo prevenir, diagnosticar y clasificar las dislipoproteinemias
(Nasiff-Hadad, & Perez, 2006).
Por todo lo antes analizado, conocer el comportamiento de la hiperlipidemia en la población, por ser un
importante factor de riesgo con implicaciones a nivel de individuo, social y económico, se realiza el
presente estudio que servirá de pauta para estudios posteriores e instaurar medidas encaminadas a promover
salud y modificar conductas que constituyan factores de riesgo modificables, con los objetivos de
caracterizar la prevalencia de las diferentes Hiperlipidemias, en base a variables clínicas, en un área de
salud de Santiago de Cuba y determinar el posible riesgo potencial de padecer diversas enfermedades
dependiendo del tipo de hiperlipidemia.
Marco teórico
La dislipidemia es una alteración de los lípidos a nivel sanguíneo, o sea un incremento en la concentración
de triglicéridos, colesterol o de ambos en el plasma, o también un descenso en los valores de colesterol
unido a lipoproteínas de alta densidad (HDL). Sus causas pueden ser primarias o secundarias. La necesidad
de mantener un estricto control sobre los parámetros lipídicos se sustenta en que la hiperlipidemia ha sido
reconocida como el factor de riesgo más frecuente en la aparición de la enfermedad cardiovascular (Jerez
et al., 2023).
Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo y retrospectivo. La muestra fue seleccionada por un muestreo aleatorio y
estuvo conformada por pacientes con edades comprendidas entre 19 y 65 años (incluyendo ambas) que se
realizaron determinaciones de colesterol y triglicéridos, en el periodo comprendido entre 2015-2022. El
intervalo de edades se estableció según criterios del Primer Consenso Nacional de Dislipoproteinemias y
el Programa Nacional de Educación del Colesterol (NCEP) de los Estados Unidos (Nasiff-Hadad, & Perez,
2006).
Este estudio se diseñó y ejecutó cumpliendo con los principios éticos y científicos establecidos para la
investigación biomédica con sujetos humanos, de acuerdo a la actualización de la Declaración de Helsinki
en la Asamblea Médica General de Edimburgo, octubre 2004 y otras guías internacionales (OMS, 2000,
Asamblea General de Asociación Médica Mundial, 2004). Los investigadores no tuvieron contacto directo
con los pacientes en ningún momento de la investigación, ni se divulgaron los nombres de los mismos.
La caracterización de la muestra se realizó considerando las siguientes variables: sexo; niveles de colesterol,
valores normales iguales o inferiores a 200 mg/dL (5.17mmol/l) y valores patológicos superiores a 200
mg/dL (5.17mmol/l); y niveles de triglicéridos, valores normales menos de 150 mg/dL (1.695 mmol/l) y
valores patológicos iguales o superiores a 150mg/dL (1.695 mmol/l).
Las hiperlipidemias se clasificaron según la clasificación Terapéutica o Simplificada en:
52
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
• Hipercolesterolemia: Cuando lo valores de colesterol son superiores a 200mg/dL (5.18mmol/L)
• Hipertrigliceridemia: Cuando los valores de triglicéridos son iguales o superiores a 150mg/dL
(1.695mmol/L)
• Hiperlipidemia combinada: Cuando se presentan en conjunto la hipercolesterolemia y la
hipertrigliceridemia.
A su vez estas se subclasificaron según criterios internacionales de la siguiente forma:
• Hipercolesterolemias leves: Valores entre 201 y 249 mg/dL (5.18 a 6.19 mmol/L) y los niveles de
triglicéridos se mantengan normales.
• Hipercolesterolemias moderadas: Valores entre 250 y 299 mg/dL (6.21 a 7.75 mmol/L) los niveles
de colesterol se mantengan normales.
• Hipercolesterolemias graves: Valores que superan o son igual a 300 mg/dL (7.76 mmol/L)
Las Hipertrigliceridemias se clasificaron, según criterios internacionales en (Davidson, & Pallavi Pradeep,
2023).
• Hipertrigliceridemia leve: Valores de triglicéridos limítrofe alto entre 150 a 199 mg/dL (1.695 a
2.249 mmol/L)
• Hipertrigliceridemia moderada: Valores de triglicéridos altos, de 200 a 499 mg/dL (2.26 a 5.639
mmol/L)
• Hipertrigliceridemia grave: Valores de triglicéridos muy altos, 500 mg/dL (5.65 mmol/L) o superior.
A su vez la Hiperlipidemia combinada, según criterios internacionales se clasifico en:
• Hiperlipidemia leve: Cuando la hipercolesterolemia sea leve y la hipertrigliceridemia sea leve o
cuando la hipercolesterolemia sea leve y la hipertrigliceridemia moderada.
• Hiperlipidemia moderada: Cuando la hipercolesterolemia sea leve y la hipertrigliceridemia grave;
cuando la hipercolesterolemia sea moderada combinada con hipertrigliceridemia leve, moderada o
grave.
• Hiperlipidemia grave: Cuando la hipercolesterolemia sea grave combinada con hipertrigliceridemia
leve, moderada o grave.
La prevalencia de las hiperlipidemias se clasificó, según criterio de los investigadores, en:
• Prevalencia Alta: Cuando represente el 67% o más del universo.
• Prevalencia Moderada: Cuando represente entre el 34 y el 66% del universo.
• Prevalencia Baja: Cuando represente el 33% o menos del universo.
Para determinar el riesgo potencial de padecer diversas enfermedades se definieron, por revisión
bibliográfica, las enfermedades de mayor prevalencia en el territorio que tienen entre sus factores de riesgo
las hiperlipidemias, seleccionándose la arterioesclerosis en sus diferentes localizaciones y la pancreatitis.
Y se determinó a cuál de estas enfermedades podrían ser más propensos estos individuos.
Para la recogida y procesamiento de la información se utilizaron fuentes primarias como los libros de
laboratorio clínico y fuentes secundarias como la Planilla de Recogida de la Información diseñada para la
presente investigación. El análisis estadístico de los datos se realizó por métodos descriptivos, las tablas y
gráficos se confeccionaron en Microsoft Excel versión 2013.
53
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Resultados
Caracterización de la muestra
Se estudiaron 3 275 individuos que constituyeron la muestra. El análisis del comportamiento del sexo
mostró un predominio del número de pacientes masculinos, representando el 73.22% mientras que el
femenino estuvo representado solamente por 877 sujetos.
Estos resultados se contradicen con lo reportado por la Oficina Nacional de Estadística donde se plantea
que en la provincia Santiago de Cuba, para la población comprendida en estas edades predomina el sexo
femenino (Ministerio de Salud Pública. 2021).
En general se analizaron los resultados de las determinaciones de colesterol sanguíneo de 3 015 individuos,
de los cuales el 33.43% resultaron alterados. En un estudio realizado en la Habana Vieja con una muestra
representativa de 1 143 personas mayores o iguales de 15 años, obtuvieron un 25.6% de prevalencia de
pacientes con valores de colesterol mayores de 6.2 mmol/L y el 50 percentil del colesterol de la población
que fue de 5.3 mmol/L (Nasiff et al., 1992)
La figura 1 representa como estuvieron distribuidos los valores de colesterol según el sexo, evidenciándose
un amplio predominio de los normales tanto para las mujeres como para los hombres, con 534 y 1 473
sujetos respectivamente. El porcentaje de resultados patológicos fue ligeramente superior para el sexo
femenino con un 37.91% con respecto al masculino (31.65%), lo cual contradice lo reportado por la
literatura, que refiere una incidencia de hipercolesterolemia superior en los hombres (Nasiff-Hadad, &
Perez, 2006).
Figura 1. Distribución de los valores normales y patológicos de colesterol por sexo.
Fuente: elaborado por los autores
Para los valores normales y patológicos de los triglicéridos (Figura 1), se analizaron los resultados de 2 144
individuos, de los cuales el 42.12% estaban alterados, mostrando un porcentaje ligeramente superior al
observado para el colesterol (33.43%).
De manera general se puede plantear que para ambos sexos los valores normales sobrepasan los patológicos
con 163 y 175 individuos de diferencia para femenino y masculino respectivamente. Los valores superiores
a los de referencia fueron más frecuentes en los hombres (44.33%) que en las mujeres (36.44%). Los
resultados se corresponden con lo referido en un estudio que informa una prevalencia de
hipertrigliceridemia más elevada en hombres que en mujeres, 18.6 y 4.2% respectivamente.
Caracterización de la Prevalencia de las Hiperlipidemias
De los 3 275 sujetos estudiados, el 45.80% resultaron portadores de algún tipo de hiperlipidemia y de estos
el 72.20% fue del sexo masculino.
534 326 382 219
1473
682 859 684
0
200
400
600
800
1000
1200
1400
1600
Normales Patológicos Normales Patológicos
Colesterol Triacilglicéridos
No. de Individuos
Femenino Masculino
54
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Para caracterizar la prevalencia de las hiperlipidemias primeramente se estratificaron según la clasificación
simplificada o terapéutica en hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia y hiperlipidemia combinada;
resultados que se muestran a continuación.
Figura 2. Distribución de las hiperlipidemias.
Fuente: elaborado por los autores
De acuerdo a lo observado en la figura 2, la hipercolesterolemia fue la patología más prevalente
representando el 39.72%, aunque su relevancia sobre la hipertirgliceridemia fue solo de un 6.74% de los 1
498 pacientes analizados. Estos resultados son superiores a los obtenidos por Ruiz y colaboradores en un
estudio descriptivo transversal realizado entre febrero de 2006 y enero de 2008 que abarco las regiones
comprendidas desde Cienfuegos hasta Corralillo e incluyo 1 297 personas, de las cuales el 26.52% presentó
hipercolesterolemia (Ruiz et al., 2009).
La frecuencia relativa de la hiperlipidemia mixta o combinada fue la más baja (27.30%) lo cual coincide
con reportes de literatura especializada que refieren un 10% de prevalencia en la población adulta, menor
que para la hipercolesterolemia y la hipertrigliceridemia. La misma puede llegar a afectar el 0.5-1% de la
población general (Farreras, 2000).
De la subclasificación de las hipercolesterolemias (Figura 3), se deriva que las leves son las predominantes
ya que representan el 36.71%, por su parte las graves son el 6.45% de los 1 008 pacientes portadores de
hipercolesterolemia.
Figura 3. Comportamiento de las hipercolesterolemias.
Fuente: elaborado por los autores
El análisis de la figura 4 evidenció la prevalencia de la hipertrigliceridemia leve con el 37.43% del total de
pacientes, en tanto las graves representaron tan solo el 1.77%.
40%
33%
27%
Hipercolesterolemia Hipertrigliceridemia Hiperlipidemia combinada
370
160
65
0
50
100
150
200
250
300
350
400
Hipercolesterolemia leve Hipercolesterolemia moderada Hipercolesterolemia grave
No. de Individuos
55
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Figura 4. Comportamiento de las Hipertrigliceridemias.
Fuente: elaborado por los autores
La hiperlipidemia combinada de mayor frecuencia fue la leve representando el 51.83%. Sin embargo, la
grave solo estuvo presente en el 20.29%. Este tipo de hiperlipidemia depende de la hipercolesterolemia y
la hipertrigliceridemia razón por la cual se observó el mismo comportamiento en cuanto a la prevalencia de
las subclasificaciones para las tres hiperlipidemias.
Análisis de la prevalencia por sexo
La tabla 1 representa las frecuencias absolutas y relativas de las hiperlipidemias según el sexo,
observándose mayor prevalencia en los hombres para las tres subclasificaciones, siendo superior en las
hipertrigliceridemias. El comportamiento de las mismas coincide con lo referido en la literatura, así el
Tercer Examen Masculino Nacional de Nutrición y Salud encontró que la prevalencia en Estados Unidos
en adultos mayores de 20 años fue aproximadamente 35% en hombres y 25% en mujeres, en los
Afroamericanos 21% para el sexo masculino y 14% para el femenino. Esta patología es ligeramente más
prevalente en hombres a partir de los 30 años, mientras que en las mujeres comienza a los 60 años
(Anastasopoulou et al., 2021).
Tabla 1.
Distribución por sexo de las Hiperlipidemias
Tipo de Hiperlipidemia Hombres Mujeres Total
No.
%
No.
%
No.
%
Hipercolesterolemia
384
64.54
211
35.46
595
39.72
Hipertrigliceridemia
400
80.97
94
19.03
494
32.98
Hiperlipidemia Combinada
284
69.44
125
30.56
409
27.30
Total
1 068
71.30
430
28.70
1 498
100
Fuente: elaborado por los autores
El menor porcentaje en el sexo masculino se evidencio para la hipercolesterolemia con un 64.54%. En
cuanto a las hipertrigliceridemias el comportamiento fue similar, siendo más frecuente en los hombres en
las tres subclasificaciones; prevaleciendo en la moderada con el 84.29%. Mientras que para la
hiperlipidemias combinadas también prevaleció el sexo masculino en todos los tipos, aunque la frecuencia
relativa masculina fue superior en la leve con 153 pacientes, valor que representa el 72.17% de los
portadores de hiperlipidemia mixta leve.
Las mujeres representaron el mayor porcentaje para las lipidemias graves en todos los subtipos, mostrando
porcentajes de 40.00, 43.75 y 39.76% para las hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia e hiperlipidemia
mixta respectivamente.
338
140
16
0
50
100
150
200
250
300
350
400
Hipertrigliceridemia leve Hipertrigliceridemia moderada Hipertrigliceridemia grave
No. de Individuos
56
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Prevalencia de las Hiperlipidemias
Los pacientes portadores de hiperlipidemias representaron el 45.74% de la muestra estudiada, por lo que se
clasificó la prevalencia como moderada según los criterios establecidos por los investigadores, referidos
material y métodos.
De acuerdo a la clasificación terapéutica de las hiperlipidemias utilizada, la de mayor frecuencia absoluta
se obtuvo en la hipercolesterolemia con una tasa de prevalencia de 0.40 por 1 000 habitantes. Tanto la
hipercolesterolemia como la hipertrigliceridemia, esta última con una tasa de prevalencia de 0.33 por 1 000
habitantes, presentaron una prevalencia moderada ya que mostraron porcentajes comprendidos entre el 34
y el 66%. Mientras que la hiperlipidemia combinada con una frecuencia relativa de 27.30% se categorizó
como de baja prevalencia. Del análisis se deriva un comportamiento de la prevalencia similar para tres; es
decir que tanto para la hipercolesterolemia, la hipertrigliceridemia y la hiperlipidemia combinada la
subclasificación de leve mostró una prevalencia moderada, mientras que para las moderadas y las graves
fue baja.
Determinación del riesgo potencial de padecer diversas enfermedades dependiendo del tipo de
hiperlipidemia en dicha área de salud
El tipo de dislipidemia define a que enfermedad son más propensos estos individuos. En el presente estudio
prevaleció en primer lugar la hipercolesterolemia implicando un riesgo potencial para la ateroesclerosis,
que dependiendo de su localización es la patología que genera. Las ateroesclerosis se asocian a diferentes
entidades en dependencia del órgano o sistemas en que se presenten, por ejemplo, la isquemia cerebral
transitoria puede relacionarse con alteraciones vasculares del sistema nervioso central; mientras que la
angina de pecho y el infarto del miocardio pueden asociarse con la aterosclerosis coronaria.
Aunque las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y la arterioesclerosis generalizada
comparten como factor de riesgo la hipercolesterolemia que mostro la prevalencia más elevada entre las
lipidemias estudiadas, el riesgo potencial mayor es para las enfermedades cardiovasculares porque tienen
además como factor de riesgo las hiperlipidemias mixtas, lo que representa en total un 57.02%. Calificando,
de acuerdo a los criterios empleados en ésta investigación, como prevalencia moderada.
La figura siguiente muestra el posible el riesgo potencial para estas patologías, asumiendo una relación
directamente proporcional entre la prevalencia de las hiperlipidemias y el riesgo de desarrollarlas. El orden
obtenido fue arteriosclerosis y enfermedad coronaria con la misma probabilidad de riesgo en estos
pacientes, seguida por las diabetes mellitus tipo 2.
Figura 4. Riesgo de padecer enfermedades.
Fuente: elaborado por los autores
57,02%
39,72%
39,72%
32,98%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
50%
55%
60%
Enfermedad
Cardiovascular Arterosclerosis
Generalizada Enfermedad
Cerebrovascular Pancreatitis
Porcentaje de individuos en riesgo
57
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
La hipertrigliceridemia aislada, es entre las hiperlipidemias analizadas la menos patogénica, constituyendo
un factor de riesgo potencial y modificable para enfermedades con las cuales muestra una relación de
causalidad de baja prevalencia. Por ejemplo, la pancreatitis aguda, la cual tiene innumerables causas pero
no se han identificado los mecanismos que desencadenan la inflamación del páncreas. La
hipertrigliceridemia es la tercera causa (en orden decreciente de prevalencia) de pancreatitis aguda en 1.3 a
3.8% de los casos; los valores de triglicéridos séricos por lo común son mayores de 11.3mmol/L (>1 000
mg/100 ml). Porcentaje que es mayor si se considera la hipertrigliceridemia alcohólica y que el alcohol
constituye la segunda causa y origina 15 a 30% de los casos de pancreatitis en Estados Unidos (Kasper et
al., 2005).
Discusión
El que predominen individuos con valores normales de colesterol en ambos géneros puede estar dado por
el rango de edad que se seleccionó para el presente estudio (19 ≤ personas ≤ 65 años). Porque aunque los
lípidos (entre ellos el colesterol) se modifican a lo largo de la vida de las personas, asociados muchos de
ellos al estilo de vida y a los hábitos dietéticos, estos pueden acentuarse con la edad.
La prevalencia de valores alterados en el sexo femenino fue de 37.91% superior a la hallada en el masculino
31.65% esto contradice lo encontrado en la literatura especializada que refiere un efecto protector de los
estrógenos en las mujeres, asociándose la menopausia con un incremento en el colesterol total y con
cambios desfavorables en el perfil lipídico (Giusepe, 2001).
Las hiperlipidemias se manifiestan entre el 3 y el 5% de los adultos, estimándose que cerca del 40% de
estas son secundarias, por lo resulta importante su identificación desde el punto de vista clínico. Razón por
la cual el Grupo de Expertos del Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol (NCEPATPIII)
recomendó que las personas mayores de 20 años deberían chequear sus valores de triglicéridos, colesterol
total, de HDL y de LDL a intervalos de 5 años, siempre en ayunas. (Davidson, & Pallavi, 2023).
El colesterol alto se asocia con la muerte de 4.4 millones de personas representando el 7.9% del total de
defunciones que ocurren anualmente en el mundo, y del 2.8% de las enfermedades globales. De acuerdo a
informes de la Organización Mundial de la Salud del 2002, cerca de un quinto (18%) de los eventos globales
severos (la mayoría no fatales) y cerca del 56% del total de enfermedades cardíacas son atribuibles a niveles
de colesterol superiores a 3.2 mmol/L. La hipercolesterolemia (HC) contribuye al 45 % de los infartos
agudos al miocardio en la Europa occidental y al 35 % en el centro y este de Europa. El riesgo de un ataque
al corazón es tres veces superior en casos de HC si se compara con un perfil lipídico normal (WHO, 2014).
Estudios precedentes mostraron el mismo orden de prevalencía, para las hipertrigliceridemias leves,
moderadas y graves respectivamente. Citkowitz & Isley (2010) refiere, una prevalencia estimada de 1.8
casos por 10 000 adultos caucásicos, planteando además que es ligeramente menor en los afroamericanos
y que el comportamiento a nivel internacional es muy similar al observado en Estados Unidos. El orden de
frecuencias obtenido puede estar dado por el predominio que existe en Cuba del sobrepeso con respecto a
la obesidad y la estrecha relación de estos con la hipertrigliceridemia (Formisano et al, 2020; Santovito et
al., 2020).
La literatura plantea tasas de presentación de hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia superiores en los
hombres. En las mujeres mayores de 50 años aparecen marcadas modificaciones en los niveles de
lipoproteínas, en cambio en los hombres estas variaciones pueden presentarse en edades más tempranas;
según presenta el estudio PROCAM. Investigaciones prospectivas demostraron relación entre los elevados
valores de triglicéridos y colesterol en plasma y la menopausia, por la pérdida del efecto protector
estrogénico (Giusepe, 2001).
La ateroesclerosis frecuentemente genera invalidez y muerte en varios países debido a las complicaciones
que causa; ubicándose en las primeras tres causas de muerte en Cuba. Se le atribuyen, entre otras, la mayoría
de muertes súbitas cardiacas, gangrena de las extremidades e infartos cerebral y miocárdico En la
actualidad existen como mínimo tres índices de predicción de riesgo, que permiten estimar el incremento
de las hiperlipidemias en la población (Pérez de Corcho et al., 2007). La aterogénesis se desarrolla durante
58
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
años, transitando por diferentes etapas, aunque sus causas son variadas en la actualidad la teoría lipídica es
de las más aceptadas. El mecanismo patogénico de esta enfermedad se ha asociada a la acumulación en la
pared de las arterias de tres componentes: células del musculo liso con macrófagos, proteínas fibrosas y
colesterol generalmente estratificado (Jerez et al., 2023). Puede cursar sin manifestaciones clínicas, aunque
exista la enfermedad generalizada y difusa, o presentase de forma aguda o crónica. En la manifestación
aguda la gravedad suele ser mayor como son los accidentes cerebrovasculares o infarto del miocardio. Ya
las presentaciones crónicas son reproducibles y previsibles como por ejemplo la claudicación intermitente
o la angina de pecho por esfuerzo (Kasper et al., 2005).
El vínculo entre aterosclerosis y alteración lipídica continúa siendo un problema científico a resolver, dado
que la causalidad con la hipertrigliceridemia no está establecida, sugiriéndose estudiar otras explicaciones
como puede ser el síndrome metabólico. En cambio, la relación de causalidad entre altos niveles de
colesterol en plasma y la enfermedad vascular aterosclerótica está bien establecida (Jerez et al., 2023). Es
por ello que la presencia de hipercolesterolemia pone en riesgo al 39.72% de la muestra estudiada.
Existe un riesgo potencial de padecer enfermedades cerebrovasculares, cardiopatía isquémica y la
ateroesclerosis de los grandes vasos, ya que la hipercolesterolemia mostró la prevalencia más alta (39.72%)
y esta se asocia como factor de riesgo con estas dos enfermedades. De acuerdo con la literatura científica
entre altos valores de colesterol y la presencia de cardiopatía isquémica y mortalidad cardiovascular hay
una estrecha relación, que puede usarse como índice de predicción. El análisis de datos de varios países
mostró un fuerte vínculo entre la ingesta de grasas saturadas, los valores plasmáticos de colesterol y las
tasas de mortalidad cardiovascular. Este estudio demostró la ausencia de valor predictivo de los factores de
riesgo de la enfermedad coronaria, con respecto a la cardiopatía isquémica, cuando los valores de colesterol
son normales. El rol de la hipertrigliceridemia como factor de riesgo cardiovascular ha sido archí debatido,
sin embargo su valor aislado no ha sido demostrado, no así en conjunto con otros agravantes como cHDL.
Los datos del estudio PROCAM evidenciaron que los individuos que padecen hipertrigliceridemia tienen
un riesgo cardiovascular variable y ligado a los niveles de colesterol total (Aguilar Salinas et al., 2002).
Además de la hipercolesterolemia, la hiperlipidemia combinada también constituye un riesgo
cardiovascular según demostró Aguilar-Salinas y colaboradores en la caracterización de pacientes con
dislipidemias mixtas la ocurrencia de eventos cardiovasculares pasados seis años fue de 179 por 1 000
casos, lo que se traduce en 13.8 veces superior que el valor de incidencia en individuos con niveles lipídicos
normales. Aún más, cuando se combinan valores extremadamente elevados de colesterol y concentraciones
de triglicéridos superiores a 2,24 mmol/L el riesgo se duplica y en algunos casos es mayor. Entre el 10 al
20% de pacientes con cardiopatía isquémica tienen antecedentes patológicos familiares de hiperlipidemia
combinada, confiriéndole marcada importancia clínica, convirtiéndola en la causa metabólica más común
de aterosclerosis prematura (Farreras, 2000). De los pacientes analizados en el presente estudio el 27.30%
presentó hiperlipidemia combinada lo que incrementa el riesgo potencial de enfermedades cardiovasculares
en estos pacientes.
En Santiago de Cuba, de las enfermedades que pueden derivar de la hipercolesterolemia la tasa bruta más
elevada, según datos del 2021, es para las enfermedades del corazón, seguida por las enfermedades
cerebrovasculares y en último lugar las enfermedades de las arterias, arteriolas y vasos capilares (Ministerio
de Salud Pública, 2021).
Conclusiones
Aproximadamente la tercera parte de la muestra estudiada fue del sexo masculino, resultando superior el
número de individuos con valores patológicos de colesterol que de triglicéridos. La prevalencia de las
hiperlipidemias fue moderada predominando ligeramente la hipercolesterolemia; lo que sugiere un posible
riesgo de padecer aterosclerosis.
59
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Referencias bibliográficas
Aguilar-Salinas, C. A., Rojas, R., Gómez-Pérez, F., Valles, V., Franco, A., Olaiz, G., Tapia-Conyer, R.,
Sepúlveda, J., & Rull, J.A. (2002). Características de los casos con dislipidemias mixtas en un
estudio de población: resultados de la Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas. Salud
Pública de México, 44(6), 546-553.
Anastasopoulou, C., Panchal, G., & Amin, P. (2021). Polygenic Hypercholesterolemia. eMedicine
Retrieved from Medscape. https://emedicine.medscape.com/article/121424-
overview?form=fpf#showall
Asamblea General de Asociación Médica Mundial. (2004). Declaración de Helsinki: Principios éticos para
las investigaciones médicas en seres humanos. Tokio.
http://www.redsamid.net/archivos/201606/2013-declaracion-helsinki-brasil.pdf
Cardella, H. (1999). Bioquimica Médica Tomo III; Metabolismo Intermediario y su regulación. La Habana:
Editorial Ciencias Médicas.
Farreras, R. (2000). Medicina Interna decimocuarta edición. Madrid España: Ediciones Harcourt.
Formisano, E, Pasta, A, Cremonini, AL, Favari, E., Ronca, A., Carbone, F., & Pisciotta, L. (2020). Efficacy
of Nutraceutical Combination of Monacolin K, Berberine, and Silymarin on Lipid Profile and
PCSK9 Plasma Level in a Cohort of Hypercholesterolemic Patients. J Med Food., 23(6), 658-666.
Doi: 10.1089/jmf.2019.0168
Gidding, S. S., Ann Champagne, M., de Ferranti, S. D., Defesche, J., Ito, M. K., Knowles, J. W., &
Wierzbicki, A. S. (2015). The agenda for familial hypercholesterolemia: a scientific statement
from the American Heart Association. Circulation, 132(22), 2167-2192.
Giusepe, R. (2001). Detección valoración y tratamiento de la hipercolesterolemia en adultos. Rev. Panam
Sal Pub, 9(5), 338-344.
Davidson, M-H., & Pallavi Pradeep, P. (2023). Dislipidemia. Manual Merck. Capítulo Hiperlipidemia.
Manual Merck online. https://acortar.link/i8UiE1
Jerez Fernández, C., Irribarren Bravo, J., Diaz Urbina, F., Kusanovic Blanco, J., & Araya Zumaran, B.
(2023). Mecanismos fisiopatologicos de la dislipidemia. NOVA: Publicación Científica en
Ciencias Biomédicas, 21(40).
Kasper, D. L., Braunwald, E., Fauci, A. S., Stephen, L. H. D. L., Longo, J. L. J., & Isselbacher, K. J. (2005)
Harrison Online, principios de Medicina Interna. 16a edición. México DF Editorial Mcgraw-Hill
Interamericana. Cap, 349, 158-219.
Ministerio de Salud Pública. (2021). Dirección Nacional de Registros Médicos y Estadísticas de Salud.
Anuario Estadistico de Salud. https://temas.sld.cu/estadisticassalud/2022/10/18/anuario-
estadistico-de-salud-2021/
Nasiff, A., Klaindorff, B., Jiménez, R., & Baldor, F. (1992). Prevalencia de hipercolesterolemia en la
población adulta del municipio Habana Vieja. Rev. cuba. med. gen. Integr, 8(4), 293-306.
Nasiff Hadad, A., Pérez Pérez, L. M., Campos Nodarse, A., Dueñas Herrera, A., Espinosa Brito, A.,
Herrera González, A., ... & Calderín Bouza, R. O. (2006). Primer consenso nacional de
dislipoproteinemias: Guía para la prevención, detección, diagnóstico y tratamiento. Rev Cubana
Endocrinol. Suplemento de Endocrinología, 17(4), 1-31.
OMS (2000). Guías Operacionales para Comité de Ética que Evalúan investigación Biomédica. México.
1-3. https://apps.who.int/iris/handle/10665/66641
Pérez de Corcho Rodriguez, M., Suarez Hernandez, M., & Espada Valdez, E. (2007). Caracterización de
los fallecidos con arterosclerosis en el 2006. Rev médica Ciego (13/02/07).
http://www.bvs.sld.cu/revistas/mciego/vol13_02_07/articulos/a9_v13_0207.html
Ruiz Moré, A., Odelín Villasana, L., Reyes Jiménez, S., Burgos Ballate, D., & Sarduy Santana, J. (2009).
Niveles de Colesterol en la región Centro-Norte de Cuba. Rev Mex Patol Clin, 56(I), 18-26.
Santovito, D., Marcantonio, P., Mastroiacovo, D., & Cipollone, F. (2020). High dose rosuvastatin increases
ABCA1 transporter in human atherosclerotic plaques in a cholesterol-independent fashion. Int J
Cardiol., 299, 249-253. Doi: 10.1016/j. ijcard.2019.07.094
Roca, R., Smith, V., Paz, E., Losada. J., Serret, B., Llamos, N., Toirac, E., Noya, M.E., Morales, R., &
Cardona, D. (2002). Temas de Medicina Interna. Libro Roca. Vol. II. 4ta Ed. La Habana.
ISBN 959-7132-84-2.
60
https://orangejournal.info/ ISSN 2710-995X
Vaziri, N.D. (2016). Disorders of lipid metabolism in nephrotic syndrome: mechanisms and consequences.
Kidney Int., 90(1), 41-52. Doi: 10.1016/j.kint.2016.02.026
WHO. (2014). Global Status Report on Non communicable Diseases 2014. Geneva World Heal Organ.
http://apps.who.int/medicinedocs/es/m/abstract/ Js21756en/